Sant Feliu de Guíxols es un municipio de gran relevancia turística y comercial, que ofrece toda clase de actividades culturales, lúdicas y deportivas para garantizar al visitante una estancia completa.
Además del reclamo de las playas y calas rodeadas de pinares (Sa Caleta, del Vigatà o Jonca) y el encanto de localidad marinera, Sant Feliu de Guíxols sobresale por una amplia oferta deportiva, por su patrimonio histórico (especialmente de arquitectura modernista, como el casino de la Constància) y por el prestigioso Festival Internacional de Música de Porta Ferrada.

En Sant Feliu de Guíxols hay muchos edificios de gran interés histórico y arquitectónico, testimonios del Modernismo y de la arquitectura indiana de finales del siglo XIX. Visitarlos nos permitirá confeccionar una apasionante ruta cultural.

 

El litoral de Sant Feliu de Guíxols es rico en playas para todos los gustos. Junto con las playas de arena más fina y aguas más cálidas, muy reclamadas por los visitantes año tras año (como las de Sant Pol, Sant Feliu o Canyerets), el paisaje costanero ofrece también multitud de pequeñas calas rodeadas de un entorno natural privilegiado donde predominan los pinares.

Algunas de estas calas acogedoras, ideales para buscar un baño de tranquilidad, son la de Sa Caleta, la cala del Vigatà, la cala Jonca o la cala Ametller. Además, a la mayoría de calas se puede acceder fácilmente, incluso a pie.

Otra manera de disfrutar del mar es realizando alguna actividad náutica. En este sentido, el puerto de Sant Feliu de Guíxols es una referencia.

Ligada también con el entorno natural, otra buena opción es seguir las rutas que atraviesan los paisajes del municipio y adyacentes. Son itinerarios que permiten descubrir rincones alejados de la línea litoral y disfrutar de magníficas vistas, como la del collet de la Mare de Déu o la de Pedralta. La Ruta Literaria de los Miradores con Oficios Femeninos es una curiosa propuesta que enlaza nueve miradores que llevan por nombre oficios tradicionales como pescateras, modistas o payesas.

Por otro lado, la antigua vía del carrilet, por la que pasaba un tren de vía estrecha que hacía la ruta desde Girona, está actualmente adaptada como vía verde, ideal para los amantes del cicloturismo.

En septiembre Sant Feliu de Guíxols se convierte en un paraíso de feriantes y curiosos, con todo un conjunto de ferias reunidas bajo el nombre de Sant Feliu s’Enfira, que ofrece muestras muy curiosas y variadas: la Feria Jocantic (de juguetes antiguos), la Feria Autocasió (de vehículos de ocasión), la Feria Patchwork o la Feria Mercadisc (de discos de vinilo).

Para los amantes de la cultura y de los espectáculos en vivo, Sant Feliu ofrece, entre los meses de julio y agosto, el Festival Internacional de Música de la Porta Ferrada, un certamen que se consolida año tras año como una de las grandes ofertas veraniegas del género, y que reúne grandes nombre de la canción de autor, el jazz, la música clásica o las músicas del mundo.