La Cala de Vigatà, situada en Sant Feliu de Guíxols, se destaca por su entorno natural protegido y su importante pradera de posidonia oceánica, la más relevante del municipio. Esta hermosa cala de guijarros se encuentra al pie de un acantilado y es accesible a través de un tramo de escaleras de piedra desde el final de la calle Jaume Vicens Vives, lo que añade un toque de aventura a su visita. La inclusión de Cala Vigatà, junto con la zona de Port Salvi, en la Red Natura 2000, subraya su valor ecológico y su importancia para la biodiversidad marina. Es una cala mixta donde se permite la práctica del nudismo, lo que la convierte en un lugar versátil para todo tipo de visitantes​.

Sant Feliu de Guíxols ofrece una rica variedad de actividades y sitios de interés para los visitantes, desde deportes y aventuras como la Vía Ferrata y las Vías Bravas, hasta la riqueza cultural del Monasterio Benedictino y el espacio Carmen Thyssen. Para aquellos interesados en la biodiversidad marina, la zona no solo se limita a la Cala de Vigatà, sino que también incluye otras áreas marinas de importancia ecológica como la Cala Ametller y la Punta de Garbí, todas parte del Área Marina de Bio-conocimiento, promoviendo la conservación mientras se fomenta el turismo​